Con los intercambios turísticos, económicos, y migratorios realizados entre España y China, la función de la Embajada China en Madrid y del Consulado en Barcelona se ha convertido en fundamental e indispensable. Según las declaraciones del Consulado, si una empresa tiene negocios respetuosos con las leyes de ambos países, no tendrá problema para conseguir un visado, pero la función asesora de estas instituciones diplomáticas no cesan.
Evidentemente, en los últimos años ha habido un aumento considerable en el número de empresas españolas que negocian con China. El flujo de trabajo para estos organismos y empresas no ha hecho otra cosa que crecer. Los beneficios para ambos países y las repercusiones mercantiles son tan grandes que la Economía se ha constituido como la mayor fuerza de interrelación entre ambos países.
En contraste con las facilidades que un español tiene para moverse dentro de la Unión Europea, un ciudadano que viaje entre continentes necesitará una razón concreta y justificable para las largas estancias: para vivir en China, bien se tiene un empleo o bien se va por causas de estudio.
Cualquier persona de nacionalidad española puede entrar en China como turista individual o en grupo, por negocios, como trabajador, como estudiante o como periodista. Y salvo en Hong Kong, según anuncia el Consulado Chino en Barcelona, se debe solicitar los correspondientes visados turísticos, de negocio, de estudiante o de periodista.
-Escuchar esta declaración en audio
Deja un comentario